La Alianza Cristiana y Misionera fue fundada el año 1887, en la ciudad de Nueva York, por el Rev. Alberto Benjamín Simpson, pastor presbiteriano de origen canadiense, quien luego de algunos años de ministerio dentro de su iglesia, sintió el llamado a llevar por todo el mundo el mensaje de Cristo en una forma mucho más activa que lo que habían venido realizando las iglesias tradicionales.
En 1897 esta organización recibió su reconocimiento legal bajo el nombre de “The Christian and Missionary Alliance”.
El Rev. Simpson fue elegido su primer Presidente y Superintendente General, continuando en este cargo hasta su muerte en 1919.
La Alianza Cristiana y Misionera inició su ministerio en la República Dominicana en el año 1969.
Escrita por el Reverendo Juan Pichardo.
A finales del ano 1967 llegó a la República Dominicana un misionero del concilio de la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM) a la ciudad de San Pedro de Macorís donde se estableció; allí abrió una academia bíblica invitando a los hermanos a participar sin costo alguno.
Hizo contacto con un hermano llamado Neliu que lideraba algunos grupos que habían pertenecido a la Iglesia Bautista, pero que su concilio los había descuidado y estaban solos. El hermano Alfredo Braudy (así se llamaba nuestro misionero instalado en San Pedro de Macorís) se reunió con ellos y acordaron trabajar con la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM).
En una visita a la Sociedad Bíblica, Braudy se encontró con José Antonio Almánzar quien pastoreaba un grupo independiente en el Ensanche Las Américas de Santo Domingo (próximo a la actual Iglesia Central). Almánzar lo invito a predicar y todos los hermanos quedaron encantados no solo por el sermón, sino que también cantaba y tocaba un bandoneón con mucha audacia; por lo que fue invitado una y otra vez. En cada una de estas visitas el pastor y un grupito de líderes conversaban con el misionero para ir conociendo el concilio aliancista.
Después de varios contactos con nosotros, el reverendo Alfredo Braudy informó a la Sede en Nyack de la disposición del grupo de unirse a la ACYM. A final de Enero del año 1968 el Departamento de Ministerios Especializado en Nyack comisionó a tres dirigentes de la Alianza en Puerto Rico para venir a Santo Domingo, a enseñarnos el evangelio cuádruple y la declaración de fe de la institución y así dejar concertada la unión y el establecimiento formal de la Alianza Cristiana y Misionera en el país.
Al finalizar esta reunión quedaron como Equipo directivo de la Alianza Cristiana y Misionera: el pastor José Antonio Almanzar, Rolando Pichardo, Agripina Roman, Aquiles Ramírez, Quica Castillo, Ramón Rodríguez y Juan Pichardo.
La iglesia Alianza Cristiana y misionera de Puerto Rico fue encargada de continuar orientándonos y ensenándonos la doctrina y creencia de la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM); desde entonces comenzaron a venir grupos de casi todas las congregaciones de todos los pueblos de Puerto Rico.
El primer director norteamericano enviado por el Departamento de Ministerios Especializados a supervisar el trabajo que comenzaba la Alianza aquí fue el doctor Pablo Alford, quien visitó el país solo tres (3) o cuatro (4) veces; luego, fue solicitado a modo de préstamo por la Iglesia Metodista a la Sede de la Alianza en Nyack para ocupar la rectoría de una universidad metodista que se había quedado sin rector.
En lugar de Pablo, la Sede envió a Federico Smith quien había sido misionero por mas de 30 años en Colombia. Don Federico desde que llego se intereso por la organización del trabajo de la iglesia.
El supervisor general Don Federico Smith sugirió que se dividiera el trabajo en regiones, Santo Domingo con la parte norte, sur y el este. Se nombró a Rolando en el Norte y Juan en el Este, quedando Almánzar como director nacional.
En esa época solo había una célula en Salinas, una célula en Villa Tapia y cinco grupos en los bateyes de San Pedro de Macorís.
El hermano Rolando se mudó a Santiago y comenzó un trabajo en el ensanche Las Colinas en una casa rentada y después de tener un buen grupo le propusieron la venta de un solar en El Ensueño; se compró el solar y se comenzó a construir un local que primero se usó como colegio e iglesia a la vez. Al mudarse de Las Colinas a El Ensueño la mayoría de los hermanos se quedaron en otras iglesias del sector.
Posteriormente, Ricardo Colenzo, nuevo director de Ministerios Especializados de la ACYM, llegó al país con el pastor Rolando Pichardo que había sido ordenado en Nyack para ser instalado como Director Nacional en la República Dominicana, siendo ungido en presencia de la asamblea. En esa época la iglesia aliancista no funcionaba como Iglesia Nacional, sino como un distrito del Departamento de Ministerios Especializados de la Alianza de EEUU; por eso ellos tenían toda la autoridad y dirección.
El hermano Rolando era un hombre con grandes cualidades, un gran predicador y maestro, un hombre que vivía el trabajo misionero y además un hombre de oración con un fuerte liderazgo.
Al comenzar su ministerio como nuevo director, nombró a Marcelino Cristian director de la Zona Este, a Ramón Grullón en la Zona Norte quien a su vez ejercía como su ayudante personal del director nacional y a Juan Pichardo en la Zona Sur e inmediatamente comenzó a organizar la Primera Conferencia Nacional. Esta conferencia solo fue para presentar informes y trazar planes de trabajo.
En la conferencia del 1978 se declaro el año 1979, año de evangelización Nacional, y se llamó ‘‘Quisqueya 79”. Producto de ese trabajo quedaron plantadas varias iglesias, especialmente en la Zona Norte o Cibao. El hermano Nazario Abreu fue punto de apoyo en Villa Tapia; su casa era la base del ejército Aliancista. El Señor nos dio una década de gran crecimiento para la ACYM en nuestro país; comenzó a emerger un gran liderazgo que se convirtió en una máquina de ganar almas y abrir nuevas obras, de los cuales mencionaré algunos de esos Líderes emergentes por su nombre: Fidelina Ovalle, Rafael Rosario, Ernesto Rosa, Miguel Añadís, Miguel Mendoza, Juan R. e Isidro Rivas. Hay muchos líderes más, pero solo me refiero a la década de 1975-1985.
Para finales de Noviembre de 1982 se celebraron las primeras elecciones para presidente nacional de la ACYM Dominicana. En estas elecciones participaron como candidatos Baldemiro Grullón quien fue recomendado por el director saliente y Ramón Antonio Jiménez (Ramón Grullón); el escogido por la asamblea habiendo sacado mas de 2/3 de los votos que era lo establecido por la constitución fue Ramón Antonio Jiménez (Ramón Grullón).